Relatoras argentinas nació con una torsión: lo que iba a ser un reality show de relatoras de fútbol —ese oficio casi sin oportunidades para las mujeres y diversidades—, pasó a denominarse casting. Esa transformación es todo un signo de época, “nada sin nosotras”, dicen las feministas y modifican un formato ya clásico de la TV. Desde el 15 de junio, entonces, en la pantalla de la TV Pública, 16 mujeres participan de esta prueba que puede ver todo el país, en vivo y en la pantalla de un canal de aire donde todas las noches se escuchan voces de mujeres que gritan goles.
En tiempos de transformaciones impulsadas desde los feminismos, el trabajo vinculado al fútbol tiene un debate ya instalado. En el periodismo deportivo, una profesión protagonizada históricamente por varones, faltan ellas.
El cambio de “reality” por “casting” también tuvo que ver con la “curaduría de género” de la que participó el programa. El detalle marcaba algo importante: el nuevo perfil le restaba espectacularización y además minimizaba la competencia. Por ejemplo, se decidió que las participantes no fueran eliminadas, sino que todas llegaran a la definición.
Eran, en efecto, algunas de las cuestiones que hacían ruido en los análisis feministas previos a la salida del programa. ¿Por qué ponen a mujeres a competir si los varones que quieren relatar no pasan por este proceso? ¿Relatoras será un espacio que buscará edulcorar las luchas de las mujeres por conquistar un derecho elemental como el del trabajo en un ámbito machista?
De martes a viernes a las 22 y los domingos a las 21 el país empieza a naturalizar una escucha casi inédita hasta hoy: mujeres relatando fútbol.
Relatoras tendrá una ganadora. El premio será un contrato de trabajo en algunos de los medios públicos.

Las contradicciones
Germán “Turco” Bellizi tiene 49 años y desde hace 22 trabaja como periodista en TyC Sports. Cuando escuchó que Relatoras iba a estar al aire estuvo en contra. “Quiero ser respetuoso —aclara—, pero la idea de reality tal y como la conocemos me resultaba salvaje. Mujeres compitiendo me hacía ruido. Creo que lo que demuestra el programa es que hay escasez de relatoras”, dice.
Anuka Fernández Fuks es periodista feminista, trabaja en el portal LatFem, en Anfibia y en Tiempo Argentino, y sintió algo similar. Si iba a tratarse de un reality, pensó, era porque había una espectacularización del hecho de que las mujeres intentaran conseguir un trabajo como relatoras. “En su momento me pregunté por qué desde un espacio como el canal público sucedía esto. Me parece una de las cuestiones más problemáticas. Ya en el primer programa cuando presentaron el premio mostraron una copa con micrófono y auriculares, y un sobre con contrato de trabajo en un medio público. Creo que la garantía de ese trabajo debería darse desde otro lugar. Si no, como me dijo mi novia, ‘parece los Juegos del Hambre’”.
Bellizi aclara que su valoración no tiene que ver con el hecho artístico. Sus años como trabajador de TyC le sirvieron para entender que los castings para mujeres son menos que para varones. Y que las oportunidades están vedadas porque a ellas no les dan lugar “ni siquiera por su capacidad”, según dice. De Relatoras le hace ruido también que entre el jurado haya dos varones. Tití Fernández y Walter Nelson integran ese tribunal junto a Viviana Vila, la primera comentarista mujer en televisión en la historia del fútbol de primera división en Argentina.
Anuka Fuks, por su parte, destaca el espacio del programa como plataforma de visibilización. “Me encantaría que le cierren la boca a quienes dicen que las pibas no pueden comentar o no saben de fútbol o no pueden relatar. Lo ideal sería que no fuera necesario demostrarlo. Y otra vez más siento que estamos en un lugar de tener que demostrar que sabemos”, expresa.
Pese a las contradicciones, los dos coinciden: entre que exista y no, bienvenida la presencia de Relatoras argentinas.

Mirar de cerca
En el primer programa, aquel martes 15 de junio, el conductor Mariano Peluffo contó que la idea era poner un granito de arena para que se abriera “esta igualdad tan buscada, tan deseada”. Peluffo conoce de cerca los reality shows: participó en varias ediciones de Gran Hermano y también en Operación Triunfo.
En una entrevista contó que Relatoras fue el primer programa de televisión que recibió una capacitación de género enmarcada en la Ley Micaela. Fruto de esta charla decidieron el cambio de “reality” por “casting” y establecieron el acuerdo de no referirse a las protagonistas como “eliminadas”.
“Me pone la piel de gallina decir ‘la participante eliminada es’, me parece la frase menos feliz del mundo con el número de femicidios que hay. Cuando nos imaginamos la imagen de la cara de las participantes e ir tachándolas, nos hacía ruido por todos lados”, le dijo el conductor a la agencia Télam.
Relatoras fue el primer programa de televisión que recibió una capacitación de género enmarcada en la Ley Micaela. Fruto de esta charla decidieron el cambio de “reality” por “casting” y establecieron el acuerdo de no referirse a las protagonistas como “eliminadas”
Las contradicciones también estaban puertas adentro. A Peluffo —que en el segundo programa explicó qué es la deconstrucción— le sugirieron una conducción mixta con una colega, pero él siguió al frente. “Te vamos a mirar de cerca”, cuentan que le dijeron quienes estuvieron a cargo de la capacitación.

Las participantes
Aldana Lamberti, Carolina Zalez, Sabrina Otaegui, Aylén Romachuck, Estefanía Pineda, Ivana Lanuto, Sofía Maiza, Brenda Melgar, Ariana Isasi, Anabella Martínez, Lola del Carril, Verónica Córdoba, Romina Toledo, Yasmín Graciano, Laura Corriale y Sol Rivero son las 16 participantes.
La idea original era que la convocatoria incluyera a relatoras de todo el país, pero sólo Carolina Zalez y Romina Toledo son de Salta (Carolina vive en la Ciudad de Buenos Aires desde hace varios años) y Estefanía Pineda es de Santa Fe.
Algunas llegaron al programa con —poca— experiencia previa (Laura Corriale transmite los partidos de Boca y de River en Radio del Plata y Lola del Carril relata en Radio Ensamble y el sitio Diario La Futbolista, por citar sólo dos historias) y para otras era su primera vez.
Sin embargo, esta lucha que parece nueva —la de escuchar mujeres en los relatos deportivos— tiene un antecedente. Hace 25 años hubo una primera transmisión exclusiva de mujeres. Susana Guirín era la relatora, Yesica Rojo y Silvia Pugliese eran las comentaristas, Marcela Reale y Patricia Amarante hacían campo de juego, Marcela Payne daba la información desde estudios centrales y Elsa Silvestre estaba a cargo de la locución. Salían por una FM y una AM, aunque ambas de poco alcance.

Les jurades
En Relatoras, las protagonistas tienen un jurado que las evalúa. Viviana Vila tiene un rol fundamental al lado de dos compañeros que a veces dejan muestras de cierta falta de deconstrucción. Un día Tití Fernández dijo al aire que para ellas era importante la imagen. Sin señalarlo ni mencionarlo, Vila sugirió: “Tal vez podemos ver más allá y dejar de pensar en cómo nos vemos para empezar a mostrar qué tenemos para contar”.
Después del primer programa hubo algunas críticas en las redes sociales. Una de ellas apuntó a que la apertura del programa era con relatos de varones. Al otro día, Peluffo agradeció las “críticas constructivas” y dijo que aspiraban a escuchar más voces de mujeres.
Tití Fernández celebró ese día la salida del programa: “Entienden de fútbol —dijo sobre las participantes—, son bonitas, tienen buena voz. Va a haber un antes y un después de este reality que estás haciendo vos, Mariano”.

Angela Lerena iba a ser parte del jurado, pero no pudo por otros compromisos laborales. Comentarista de la Selección argentina en la TV Pública, respaldó el proyecto Relatoras desde antes de su inicio. Discutió entonces los resquemores. “Estaba el temor de que nos iban a usar de carne de cañón o que nos iban a ridiculizar —dice—. Pero la verdad es que está buenísimo, me parece súper positivo que se pueda ver a mujeres relatando en la televisión de aire todas las noches”.
Viviana Vila también afrontó sus propias contradicciones antes de aceptar la propuesta. Comentarista del Mundial masculino de Rusia 2018 y del femenino de Francia 2019 para la cadena estadounidense Telemundo reconoce que nunca en su vida pensó que iba a escuchar relatoras mujeres en algún medio de comunicación."La verdad es que está buenísimo, me parece súper positivo que se pueda ver a mujeres relatando en la televisión de aire todas las noches"
“Mi temor era si estaba bueno formar parte de un show televisivo donde se juzgara a otras mujeres. Entendí que esta es una oportunidad, un lugar donde yo puedo acompañarlas. Voy a odiar tener que calificar. No quiero. Pero me explicaron que es un show y que hay que hacerlo. Para incentivarlas, inclusive”, dijo antes del inicio del programa.

Las audiencias
Relatoras empieza a meterse en las casas y también en los grupos de whatsapp de varones futboleros. Mauro García Guido es psicólogo, hincha de River y mira el programa todas las noches que puede. Se lo comenta a su barra de amigos. Tiene 45 años y cuenta que es de una generación a la que el fútbol le llegaba por el relato en radio, cuando todavía los partidos no se podían ver en vivo por TV. Escuchaba a Víctor Hugo Morales, a José María Muñoz y ahora escucha a estas mujeres.
“Reconozco que a los varones nos pasa: el primer consumo siempre es irónico. Hay algo de ‘voy a ver de qué manera hacen esto las mujeres. Después me encuentro con el jurado que empieza a explicar cosas más técnicas, cuestiones del relato, el uso de sinónimos. Aprendo. Y me sucedió que en un momento perdí la referencia de que eran minas. Lo incorporé. Al principio era raro y diferente, después se fue naturalizando”, dice.
García Guido cuenta que por momentos el programa se le vuelve repetitivo y considera que le resultaría más divertido si se potenciara la competencia. “Es lo que hace que los realitys sean más atractivos”, opina. Y agrega que Relatoras le cambió algo de la mirada: “Antes yo decía: ‘Esto está mal relatado’. Y por ahí era porque lo comparaba con algún relator varón. Lo cierto es que entre los varones son todos bastante parecidos. Ahora empecé a pensar que capaz existe una mirada femenina del fútbol o una forma nueva de relatarlo”.
Una nena de 8 juega a relatar en el conurbano después de ver #Relatoras. Romper moldes, generar modelos (y no para desfilar en una pasarela), es lo más lindo q tiene el programa de la @TV_Publica . Seguramente no todo será lo q queremos. Pero es un gran paso. Una tele distinta https://t.co/3HlNo7EtX5
— Mariana Carbajal (@Marian_Carbajal) June 21, 2021
Mariana Carbajal, periodista especializada en temas de género, comparte un video en el que se ve que una nena de 8 años juega a relatar después de ver Relatoras. “Romper moldes, generar modelos (y no para desfilar en una pasarela), es lo más lindo que tiene el programa de la TV Pública. Seguramente no todo sea lo que queremos. Pero es un gran paso, una tele distinta”, escribe Carbajal.
La nena tiene en su mano un rollo de papel film que se coloca en la boca, con la intención de amplificar su voz: “Goool, gooool de River”, vocifera. Acaba de apagar Relatoras en la TV, se enciende una relatora en su vida.