Es sabido que los medios de comunicación son los grandes formadores de opinión de nuestros tiempos. Su lectura de la realidad influye muy fuertemente la mirada que tiene la población sobre los temas de la agenda nacional.
Los medios de comunicación subestiman y estigmatizan a los trabajadores y trabajadoras. No es una novedad decir que se le da mucha más visibilidad en los medios de comunicación especialmente en la televisión a las protestas que realizan los trabajadores en la calles, manifestándose por una mejora salarial o por mejoras en las condiciones de trabajo que la visibilidad que se le da al rol de los trabajadores y trabajadoras en la sociedad, a sus tareas más cotidianas, fundamentales para que funcione el país.
Creo que esto se profundiza cuando se trata de trabajadores y trabajadoras de la economía popular. El universo de la economía popular está compuesto por más de cinco millones de personas solo en Argentina. Somos quienes nos tuvimos que inventar nuestro propio trabajo para poder subsistir. Manteros y feriantes, trabajadores de la tierra, cartoneros y recicladores, textiles y muchos más.
La gran mayoría de nuestro sector se encuentra en la desprotección más absoluta. No tenemos un sueldo fijo, ni derechos laborales básicos. No existimos como trabajadores formalmente y por lo general llevamos una economía del día a día que nos impide pesar para adelante y proyectar un futuro mejor.
Los medios de comunicación se jactan de una objetividad que no tienen. Nadie se come el cuento de que son neutrales.
Algunos y algunas nos organizamos en sindicatos autogestionados y movimientos sociales. Hemos conformado cooperativas y la unidad de una gran parte del sector en lo que hoy se denomina la UTEP (Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular), que próximamente recibirá su personería gremial después de tantos años de lucha. Algunos logramos conseguir también un Salario Social Complementario que complemente —justamente— nuestros bajos ingresos en la economía informal para poder alcanzar asi un sueldo mínimo. Pero estas pequeñas enormes conquistas las hemos logrado luchando y la mayoría de las veces en la calle, movilizándonos para exigir formas de subsistencia.
Los medios siempre se empeñaron más en estigmatizarnos por nuestros métodos que en comprender nuestro origen y la falta de posibilidades con las que contamos. Nos atacan sistemáticamente. Los trabajadores y trabajadores somos “planeros”. Ignoran que la gran mayoría de la economía popular no cobra un plan social o un estímulo de ningún tipo. También ignoran que aquellos y aquellas que sí lo hacen, ese dinero no representa la porción más significativa de sus ingresos, es solo un empujón para llegar a fin de mes.

Además atacan sobretodo a los referentes y referentas de nuestros sindicatos y movimientos sociales. Yo creo que son los más atacados porque son los representantes, la voz, de muchos que no tienen voz. Se los acusa de “corruptos”, “pobristas” y muchas cosas más. Un ejemplo muy claro fue este año en el programa Verdad Consecuencia del canal de televisión TN donde Miguel Ángel Pichetto acusó a nuestro compañero y dirigente social Juan Grabois de ser “un gerente de la pobreza que vive de cooperativas que nunca rinden cuentas”. Esta no fue ni la primera ni la última vez que Pichetto, aunque podría nombrar a muchos otros, ataca a nuestros compañeros y a nuestro sector sin tener idea de cómo funcionan las cosas.
Yo me siento muy orgullosa de formar parte de una cooperativa como es “El Amanecer de los Cartoneros” que le da trabajo a más de 4500 personas y no tengo ningún problema en que vengan a revisar las cuentas pero también me gustaría que vengan a conocer cómo trabajamos, a ver la forma de garantizar laburo y dignidad para un sector que solo recibió exclusión y también me gustaría que los medios le den más lugar a eso. Hay que mostrar el trabajo desde lo transformador y esencial que es para la vida de las personas, no desde la criminalización.
Los medios de comunicación se jactan de una objetividad que no tienen. Nadie se come el cuento de que son neutrales y ya muchos nos dimos cuenta de que los medios más que informar, desinforman. Responden a intereses de un sector muy claro y son un monopolio. Los invitamos a conocer nuestros trabajos cuando quieran y tal vez así puedan mostrar otra cara de la clase trabajadora que es la que está llena de dignidad y de esfuerzo y no de todo lo otro que quieren inventar.